Imagina que te encuentras en el año 1936, específicamente en Alemania y en una sala muy especial, ves a un hombre elegante con una barba tupida y una mirada profunda y bondadosa.
Te das cuenta que es el Doctor Hans-Heinrich Reckeweg y en su laboratorio muy concentrado con múltiples tubos de ensayo experimenta con los elementos de la naturaleza para crear nuevos tratamientos y así fortalecer las redes de nuestro cuerpo para autorregularse, aumentar la energía vital, fortalecer el sistema inmune y prevenir el deterioro que con el paso inexorable del tiempo compromete nuestro organismo.
La medicina biorreguladora de sistemas tiene como objetivo restablecer el equilibrio que se ha perdido con el pasar de la vida y recuperar ese estado fisiológico interno para fortalecer todos los mecanismos rehabilitadores que nos da la propia naturaleza con todos sus elementos curativos desde lo vegetal, lo mineral e incluso lo animal con microdosis, sin efectos secundarios y soportada por múltiples estudios que nos brindan gran confianza y garantía.
Un aspecto importante de la medicina biorreguladora es la activación del sistema inmune para aumentar las defensas y así protegernos de nuestros enemigos externos e incluso de nuestros propios pensamientos, emociones que en ocasiones se comportan como enemigos de nuestro mundo interno.
No solamente estamos eliminando los signos y síntomas de una patología, también estamos activando todas las redes de nuestro cuerpo para permitir el adecuado funcionamiento de todos los sistemas y órganos que nos dan la vida, que nos permiten disfrutar cada experiencia y dejar un legado en el libro de la vida.
Por medio de la medicina biorreguladora de sistemas y sus medicamentos lo que hacemos es desintoxicar al propio organismo para que de esta manera tenga una respuesta favorable al trajín diario y su ritmo frenético cómo la mala alimentación, la contaminación electromagnética el estrés crónico, el sedentarismo y todas esas noxas que afectan la calidad de todas nuestras células de una manera segura, adecuada tolerancia y gran eficacia.
Cuando hablamos de biorregulacion podemos también englobar diferentes tratamientos farmacológicos y no farmacológico. Los farmacológicos serán medicamentos con microdosis que van a estimular las respuestas fisiológicas, también el adecuado uso de probióticos que son microorganismos vivos que a nivel del intestino van a proveer de nuevas acciones para la curación y regulación de todos los sistemas donde los efectos como la disminución de la inflamación, el aumento de la energía, la mejoría de la calidad del sueño y una adecuada capacidad para concentrarnos la hace una medicina de vanguardia sin olvidar la importancia de la actividad física, la respiración, la meditación y el tener pensamientos optimistas para ver la vida con otro color.