Síndrome de Burnout
Sofía, se sentía desde hacia varios meses cansada, llegaba a su casa cada noche y con un movimiento de sus cejas fingía un saludo. Ella trabajaba todos los días como enfermera de una institución de renombre en una cuidad distópica , donde todos se movían como carros de formula uno y como robots tenia múltiples tareas para realizar.
Se sentía quemada, fatigada y con perdida de sus ilusiones, no encontraba una razón para madrugar y le daba temor que se estaba perdiendo como en el cuento de Alicia en el país de las maravillas por un orificio, buscando a un conejo que no podía encontrar.
El diagnóstico de Sofía, fue de Burnout laboral o síndrome de estar quemado.
Este cuadro se presenta por una mala gestión de las emociones , exceso de tareas, expectativas no cumplidas del trabajador, llevando a depresión, ansiedad y discapacidad en el ámbito laboral, alcanzando la vida social y familiar, siendo más frecuente en aquellas profesiones de servicio o de vocación como docencia, medicina y enfermería.
Los síntomas que debemos tener en cuenta son: agotamiento, no realización personal, no conexión y presencia de cinismo con nuestros clientes, ausentismo laboral y presencia de síntomas orgánicos como dolor de cabeza, sudoración, taquicardia e insomnio.
Para evitar y tratar este síndrome te propongo lo siguiente:
– Debes detectar el agente o agentes estresores que te generan síntomas
– Mejorar tu autoestima y autogestionar tus pensamientos y emociones
– Mejorar tu resiliencia o capacidad de amoldarse a situaciones complejas
– Estrategias para afrontamiento de estrés
– Tener tiempo para tu familia, para realizar ejercicio y continuar tus hobbies
– Meditar es una estrategia para lograr conciencia y reducir la ansiedad
– Buscar apoyo con tu médico de confianza
Recuerda como decía Benjamin Disraeli: La acción no siempre trae la felicidad, pero no hay felicidad sin acción.
Comienza por vivir hoy y no a sobrevivir.